Los Tres Yo

 


La Sabiduría nos ha enseñado que el Hombre debe Conocerse a Sí mismo para administrar sus Decisiones y Opciones frente al mundo y sus relaciones. Cuando hablamos de Los Tres Yo, estamos afirmando que en la persona existen tres tipos de gobierno que tienen propia identidad: el Yo Cuerpo-Mente, el Yo del Alma y el Yo del Espíritu. 

El Gobierno del Espíritu es el único que postula a armonizar a los otros Yo bajo su gobierno, pero no los anula ni los niega, los armoniza de acuerdo a la Índole de cada persona.

Conocer Los Tres Yo que habitan en nuestro interior nos permite distinguir y detectar cuál de ellos me gobierna y en base a aquello optar por permitir que el Espíritu sea quién tome el mando y gobierne mi ser.

Y ¿por qué el Espíritu, esa porción de Dios que habita en mí, debe gobernar mi ser? 

Porque desde el Espíritu se establece y define una relación espiritual directa con Cristo, sin intermediarios, pues siendo Cristo un Dios que Crea y nos Guía en lo espiritual, es el Espíritu quién nos conecta y nos acerca a la Verdad de Dios.

Ahora, ¿Qué permite a la persona optar por el gobierno del Espíritu? 

La Fe que se ejercita y se pone en práctica por medio de la oración, la meditación y el discernimiento espiritual. La Fe que fija fronteras y es la base de nuestra conciencia que permite conocernos a nosotros mismos, en estos Tres Yo, con objetividad y verdad.

Para que la Fe tome cuerpo y fuerza, es importante conocer y asumir lo siguiente:

  1. Antes de la venida de Cristo en Jesús, hace ya 2.000 años, el hombre no tenía Espíritu. Solo estaba compuesto por un Cuerpo-Mente y Alma.


  1. Tras los Tres Días posterior a la crucifixión de Jesús (Hechos de Salvación) Cristo cuan Dios, restaura el Espíritu en el hombre, quedando en condición de Tridimensionalidad, es decir, que a partir de ese momento, estamos compuestos por Tres Yo: Cuerpo-Mente, Alma y Espíritu.


  1. El Cuerpomente: Es un templo temporal, que envejece, se enferma y muere, ya que la carne está sujeta a las leyes del tiempo. Como todo el cuerpo piensa, la mente no es sólo el razonamiento que el hombre conoce, cada célula del cuerpo tiene un tipo de inteligencia que la hace cumplir su función de manera natural. 

A raíz de esto hay dos tipos de mente: 


- La mente artificial es alimentada por factores culturales, tradiciones, enseñanzas inculcadas, costumbres, repeticiones adquiridas del medio, de la familia. Se retroalimenta de ideas y visiones que nacen de los puntos anteriores.

- La Mente Natural: es la Sabiduría. Nace con el individuo. No puede ser inculcada, simplemente ES. Cuando el inocente muestra dones, capacidades, talentos y su mente vibra con ciertos elementos y es indiferente a otros, eso es manifestación de la mente natural.

  1. El Alma: es sustancia espiritual, la psiquis, los sentidos, la emocionalidad. El Alma procesa y se nutre de sensaciones y emociones.  No es Espíritu. El Alma tiende a aferrarse y apegarse a la satisfacción de los sentidos, los deseos, las expectativas, lo relativo, lo ilusorio, como también puede aferrarse a la Paz del Espíritu.  El Alma posee un lado luminoso y uno de oscuridad, lo cual depende de cada persona y sus decisiones para que el Alma defina su estado espiritual si es por el Bien o por el Mal.

  2. El Espíritu: es Dios viviendo en el interior del ser humano, es una chispa divina que no se conjuga con los sentidos, ni las emociones (Alma). No es parte natural en el Hombre, es una Gracia depositada en los seres humanos para que obtengan trascendencia. Proviene y pertenece al Padre Creador y contiene su Voluntad. El Espíritu es eterno, es antes del cuerpo carnal y sigue vivo cuando el cuerpo muere. 

  3. Los Tres Yo deben funcionar como una UNIDAD, y es el Espíritu quién debe estar a la cabeza para que estos estén en armonía. Porque el único centro que no excluye a ninguna otra parte del Ser es precisamente el Gobierno del Espíritu. Por el contrario: el absoluto gobierno del Alma apaga, inhibe y condiciona la fuerza real del Espíritu; el centro de la Mente suele postular al absolutismo intelectual y a descender por los laberintos de lo oscuro; el Cuerpo debe ser cuidado y mantenido en salud, pero jamás debiera convertirse en el sentido mayor de la persona. En tanto, el Gobierno del Espíritu eleva y purifica el Alma; amplía la Mente hacia lo Macro y Universal (Sabiduría); y armoniza el Cuerpo Físico. 

  4. Optar por transitar el Camino Espiritual Crístico, permite a la persona conocerse a sí misma, para amarse a sí misma y finalmente por conciencia, libertad y propia opción fluir y dejar que el Espíritu sea quién gobierne su Ser. Porque es Dios habitando en nosotros.  Y tú ¿te conoces a ti mismo? 
 Te invito a formar parte de los Círculos Crísticos, instancias abiertas y gratuitas de nutrición espiritual para que puedas conocer cómo se manifiesta el Espíritu de Dios que habita en ti y tomar gobierno de tu persona en base a la sabiduría que Cristo enseña.



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